La máscara de la tragedia
10/9/2021
Ponen en su dinámica ofertas para gobernar sociedades, modelos institucionales con fuerte recorte al ejercicio democrático, planes económicos que harían palidecer a Carl Menger, Friedrich Hayek y Ludwig von Mises (padres de la muy liberal escuela austríaca) y no es de poca importancia que en muchos temas se ofrecen como garantes de aquello que las «izquierdas» y el «progresismo» olvidaron o perdieron en sus disminuidos caminos. Milei y la admiradora del VOX español Villarroel no son un gag gracioso de la política. Son la sección argentina del nuevo huevo de la serpiente que recorre el mundo en clave reaccionaria. El desafío es hacer coincidir con claves democráticas, cierto capitalismo social y distributivo y las innovaciones tecnológicas que van formando el nuevo modelo productivo, el nuevo capital digital, que a su vez genera nuevas dominaciones. Si lo hacemos en marcos de soberanía popular y ejercicio real de la democracia no dejamos en manos de los «bárbaros del siglo 21» (neorreaccionarios, etnofascistas, populistas de derecha, tecnoautoritarios, nacional – populistas, globalistas extremos, antiglobalistas, extrema derecha 2.0, neofascistas, derecha radical, neoliberales duros, supremacistas blancos, nacionalistas católicos o nacionalistas judíos) la conducción y el poder sobre la evolución de la tecnología y evitaremos que crezcan en sus porciones de poder institucional.